Atacama y Patagonia
Si Mercurio tuviera un gemelo en la Tierra, sería el desierto de Atacama. Su aridez extrema, dunas doradas y cielos despejados recuerdan la superficie abrasadora del primer planeta del sistema solar. Pero Atacama es más que arena: lagunas altiplánicas, géiseres y un cielo tan nítido que la NASA lo usa para estudiar las estrellas.
Este destino no es solo un viaje, es una experiencia cósmica.
Intinerario
Llegada y traslado al hotel. Por la tarde, exploramos la ciudad desde su casco histórico hasta sus barrios más modernos, con paradas en el Palacio de la Moneda, Plaza de Armas, Cerro Santa Lucía y el vibrante Barrio Bellavista.
Vuelo a Calama y traslado a San Pedro de Atacama, la puerta de entrada al desierto más árido del mundo.
Exploramos el Valle del Arcoíris, donde la mineralización de las montañas crea un espectáculo natural. Continuamos hacia el Valle de la Luna y el Mirador de Ckari, donde el atardecer transforma el paisaje en un lienzo surrealista.
Descubrimos Piedras Rojas y las lagunas Miscanti y Miñiques, a más de 4,200 msnm. En el Salar de Atacama, admiramos flamencos y otras especies andinas antes de visitar el pintoresco pueblo de Toconao.
A primera hora, visitamos el campo geotérmico más grande del hemisferio sur. Disfrutamos de aguas termales y exploramos el pueblo de Machuca antes de volar de regreso a Santiago.
Vuelo a Punta Arenas y traslado en bus a Puerto Natales, la puerta de entrada al Parque Nacional Torres del Paine.
Navegamos por el Canal Señoret hasta los imponentes glaciares Balmaceda y Serrano. Caminata por bosques patagónicos y almuerzo típico en una estancia.
Exploramos los rincones más icónicos del parque: Cueva del Milodón, Lago Grey, Salto Grande y Cascada Paine, con vistas espectaculares de montañas, lagos y glaciares.
Traslado a Punta Arenas para tomar el vuelo de regreso a México.
Hoteles que te recomendamos:
Restaurantes que te recomendamos:
Preguntas frecuentes
Ambos destinos ofrecen experiencias únicas en diferentes estaciones. En Atacama, el clima es seco y estable todo el año, pero de marzo a noviembre hay menos turistas. En Patagonia, la mejor temporada es de octubre a abril, cuando el clima es más templado y los senderos están completamente accesibles.
Prepárate para contrastes extremos. En Atacama, lleva ropa ligera para el día y abrigada para la noche. En Patagonia, usa capas: térmica, cortaviento e mpermeable. El calzado debe ser cómodo y resistente para caminatas.
Sí, algunas zonas superan los 4,000 msnm. Es recomendable hidratarse bien, evitar comidas pesadas el primer día y subir gradualmente para aclimatarse.
En ciudades como San Pedro de Atacama y Puerto Natales, hay señal y WiFi, pero en áreas remotas como Torres del Paine o el Salar de Atacama, la conexión es limitada. Desconéctate y sumérgete en la experiencia.
Sí, Chile es un país seguro para viajeros. Sin embargo, como en cualquier viaje, es recomendable cuidar pertenencias en zonas urbanas y seguir las indicaciones de guías en zonas naturales.
La moneda oficial es el peso chileno (CLP). En zonas urbanas y hoteles, se aceptan tarjetas de crédito, pero en mercados locales y pueblos pequeños es mejor llevar efectivo.

