Nuestra expedición comienza con la llegada a la Ciudad Blanca, donde la historia y la cultura convergen en un mismo punto en el tiempo. Tras el aterrizaje, nos dirigimos al Teatro Armando Manzanero para abordar El Carnavalito, una nave que nos llevará a un recorrido por la esencia de Mérida. La Catedral, la Casa de Montejo y el Paseo de Montejo nos revelan la grandeza de su legado colonial. Tarde libre para seguir explorando esta joya terrestre.

A primera hora, despegamos hacia Chichén Itzá, una de las estructuras más imponentes de la civilización maya, donde la pirámide de Kukulkán parece alinearse con las estrellas. Exploramos este enigmático sitio antes de sumergirnos en un cenote sagrado, una cápsula de energía natural. Posteriormente, nos dirigimos a Izamal, el Pueblo Mágico Dorado, cuyas edificaciones amarillas parecen reflejar la luz de un astro lejano.

Viajamos a un escenario digno de una luna alienígena: Las Coloradas, donde las aguas rosadas crean un espejismo cósmico. En Río Lagartos, observamos a los flamencos en su danza estelar y participamos en un baño maya, una terapia ancestral que deja la piel renovada como tras un viaje intergaláctico.

Día libre para seguir explorando los rincones de Mérida antes de abordar la nave de regreso a casa. Cada rincón de esta expedición ha sido un vistazo a la grandeza de una civilización que miraba al cielo en busca de respuestas.

Un viaje fuera de este mundo, donde la historia, la naturaleza y la energía ancestral se fusionan en una travesía interestelar.